Sobre mí

Una breve semblanza

Primero, lo primero. Nací en un pequeño pueblo de la costa caribe colombiana llamado Bosconia, en el departamento del Cesar.

Sí, soy caribeño, y tal vez por eso mismo veo la vida con alegría o trato de encontrar la felicidad en cada cosa y momento. No soy naíf, porque sé cómo es la realidad. Esa realidad dura a la que nos enfrentamos cada día, pero soy un convencido de que cada uno tiene en sus manos la capacidad y la clave para crear su propia felicidad. Al fin y al cabo, a eso vinimos a este mundo: a ser felices.

Desde muy niño me ha gustado escribir. Recuerdo que mi primer cuento lo escribí cuando tenía unos seis años y fue, sorpresivamente, sobre un niño del antiguo Egipto. Con el tiempo, esa pequeña historia escrita a máquina en una hoja de papel que cada año se iba poniendo más y más amarilla, terminó perdiéndose en los recovecos de la casa.

Después comencé a declamar los poemas de mi mamá en cada presentación del colegio y en cada evento al que me invitaban. Así comencé mi vida de actor, la que me ha dejado grandes satisfacciones.

Más tarde, combiné la actuación con la escritura de libretos para televisión y guiones para cine. En esos años escribí mucho (aunque la mayoría de esas historias no las leerá nadie más que yo), pero siempre se llega el día en el que debes dejar de dudar y temer. Fue así como descubrí que, más que representar las historias de otros, yo quería crear las mías.

Fue entonces cuando nació Remolinos de hojas secas, la primera novela que publiqué. Gracias a ella recorrí la mayor parte de Colombia y me encontré con gente maravillosa que hablaba emocionada sobre ella. Después he publicado dos novelas más (Por tus malas acciones y La venganza de los fantasmas), historias llenas de acción, aventura y suspenso con las que espero que los lectores se diviertan tanto al leerlas, como me divertí yo al escribirlas. Después de ellas seguirán muchas más.

En la página Bio y Prensa, encontrarás un resumen sucinto sobre mi carrera, un poco más formal, como esos que se escriben en los currículos. Por eso, quise escribir esta «versión» sobre mí, para que, además de ella, también tuvieras esta otra mirada sobre el ser humano al que hacen referencia. Espero haberlo logrado.

Si llegaste hasta estas líneas, quiero darte las gracias por haberme leído y por leer mis historias. Espero que algún día nos podamos cruzar en el camino.